Este proyecto nació en 2013, creado por Marc, un joven de 26 años de Barcelona que soñaba con viajar, surfear y hacer de su carrera algo diferente.

Empezamos comprando ropa y vendiéndola en festivales de música por toda Europa. Nos encantaba ese estilo de vida, pero pronto nos dimos cuenta de que el consumo rápido y barato no encajaba con nuestros ideales. Así que decidimos crear nuestra propia marca de ropa, centrándonos en prendas duraderas confeccionadas en condiciones que respetaban la integridad de las personas implicadas.

Así nació nuestra primera creación: la sudadera Nagi, un éxito inmediato que aún forma parte de nuestra colección. Se fabricó en Tailandia y se envió a Europa para su venta en festivales. La calidad de la tela y el diseño hicieron que la gente volviera a por más.

Se empezaron a crear más prendas y fue entonces cuando llegó el gran cambio:

¿Por qué no producir nuestra ropa localmente y hacer todo más sostenible?

Claro, sería más caro, pero reduciríamos completamente nuestra huella de carbono, garantizaríamos salarios justos y derechos para los trabajadores y apoyaríamos el empleo local.

Así que, en 2016, Vagabondians empezó a diseñar y producir en Barcelona. Algunas de nuestras telas se fabricaron allí y se obtuvieron de almacenes de remanentes, mientras que otras las encontramos durante nuestros viajes.

El proyecto siguió evolucionando cuando Blanca se unió al equipo. Marc y Blanca eran amigos de la universidad, y en el verano de 2018, ella trabajó con él en festivales. Hicieron una gran pareja, así que después de esa temporada, empezó a ayudar a la marca, encargándose de las ventas online, las redes sociales y el diseño de nuevas prendas.

Desde entonces, Vagabondians también ha cobrado vida en línea, y puedes encontrar nuestras prendas aquí mismo, en este sitio web.

Cuando llegó la pandemia, todo se detuvo. Fueron dos años difíciles, pero nunca nos desconectamos del proyecto y surgieron muchas ideas geniales.

Cuando el mundo reabrió, volvimos con más fuerza que nunca. Empezamos a expandirnos a más festivales, gestionando tiendas en diferentes lugares al mismo tiempo. Marc lideró un equipo y Blanca otro.

También implementamos un cambio importante en nuestra forma de producción: en lugar de buscar telas de todo el mundo, comenzamos a crear nuestros propios diseños y a imprimirlos en telas. Todo se hacía en Barcelona, ​​con la ayuda de diseñadores, impresores y proveedores locales.